Eurocontrol esperaba que la nube de ceniza se hubiese disipado al filo de la pasada medianoche y descarta una crisis como la del año pasado
Las emisiones apenas se dejan sentir en España, con 22 cancelaciones. Sucesos
Madrid, Agencias
El volcán islandés Grimsvötn se «desinfló» ayer y dejó de emitir sus cenizas hacia el espacio aéreo europeo, tras obligar a la suspensión de cientos de vuelos, aunque muchos menos que en la crisis de mayo de 2010. La Agencia para la Seguridad en la Navegación Aérea, Eurocontrol, preveía que la nube de ceniza se disipara a lo largo de este miércoles, de forma que ya hubiese desaparecido para la pasada medianoche. Las autoridades meteorológicas de Islandia informaron de que hay «señales» que indican que la erupción volcánica ha concluido.
«Desde las 3.00 horas GMT (las 5 de la mañana de ayer, hora peninsular española) no hay columna de humo y la última vez que se vio fue en torno a las 2.10 (las cuatro y diez de la madrugada en España). Desde entonces parece que lo que sale del cráter es vapor, principalmente», explicó Hrafn Gudmundsson, un experto en la Oficina Meteorológica Islandesa. Basándose en que «los temblores han ido disminuyendo», Gudmundsson indicó que parece que «la erupción realmente está terminando, que está en sus últimas fases».
Eurocontrol esperaba que la nube de ceniza volcánica procedente del volcán islandés Grimsvötn afectaría ayer al norte de Alemania, el sur de Dinamarca y parte de Polonia, y que se iría disipando a lo largo de la jornada, de forma que a medianoche estarían los cielos despejados. Los aeropuertos alemanes de Bremen y Hamburgo se vieron obligados a cerrar durante la madrugada, y el de Berlín, desde las once de la mañana. Pero esta situación sólo duró unas horas porque, finalmente, los aeropuertos recuperaron la normalidad.
Para este jueves Eurocontrol no espera «ningún impacto significativo en el espacio aéreo europeo». Aún así, la agencia europea para la seguridad aérea ha advertido de que la nube de ceniza podría volver este viernes sobre el noroeste de Europa, en función de la evolución de las condiciones meteorológicas.
La Comisión Europea destacó que las nuevas normas europeas sobre cenizas volcánicas han «minimizado» los problemas en comparación con la crisis del año pasado. En mayo de 2010 se cancelaron 8.000 vuelos sólo el primer día de crisis, mientras que el martes se cancelaron 500 vuelos y ayer miércoles otros 450.
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